Microcréditos y usura: qué puedes hacer si te reclaman o quieres recuperar tu dinero
Los micropréstamos, también conocidos como microcréditos, se han popularizado en los últimos años por su aparente facilidad de acceso y rapidez en la concesión. Se pueden contratar por internet o por teléfono y en muchos casos se aprueban de forma casi inmediata. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro: existen numerosas sentencias que han declarado que los intereses aplicados por estas entidades son usurarios, lo que abre la puerta a su posible reclamación.
¿Qué son los microcréditos?
Los microcréditos son préstamos personales de pequeña cuantía, habitualmente entre 50 y 2.000 euros, que se conceden sin apenas requisitos. Este tipo de financiación está disponible al 100% online, y no suele requerir un análisis previo de la capacidad económica del solicitante.
Entre sus principales características destacan:
- Importes reducidos: suelen oscilar entre los 50 € y los 2.000 €.
- Altísimos intereses: en algunos casos superan el 2.000 % TAE, llegando incluso al 50.000 %.
- Sin estudio de solvencia: se aprueban en minutos, sin valorar el riesgo de sobreendeudamiento del cliente.
- Elevadas penalizaciones por impago: además de los intereses moratorios, se suman comisiones por gestión de impago, habitualmente a partir de 30 €.
¿Por qué pueden considerarse abusivos?
La Ley de Represión de la Usura y la doctrina establecida por el Tribunal Supremo han dejado claro que un préstamo puede considerarse usurario cuando aplica un interés notablemente superior al normal del dinero y desproporcionado con las circunstancias del caso.
En el caso de los microcréditos, mientras la media de interés habitual en préstamos al consumo ronda el 10 %, estas entidades llegan a aplicar tipos hasta 200 veces superiores. Esta desproporción ha sido señalada en numerosas resoluciones judiciales como motivo suficiente para declarar la nulidad del contrato en cuanto a los intereses, lo que permite recuperar las cantidades pagadas en exceso.
¿Cómo puedes reclamar un microcrédito?
Tanto si el préstamo está aún vigente como si ya fue abonado hace tiempo, es posible iniciar una reclamación. Los pasos habituales son:
- Reunir la documentación: contratos, justificantes de pago o cualquier otro documento relacionado. Si no los conservas, puedes solicitarlos directamente a la entidad prestamista.
- Consultar a un abogado especialista en derecho bancario: analizará tu caso y te orientará sobre su viabilidad.
- Reclamación extrajudicial: en muchos casos, es posible alcanzar un acuerdo con la entidad para recuperar parte o la totalidad de los intereses pagados.
- Acción judicial: si no se llega a un acuerdo, tu abogado podrá presentar una demanda ante el juzgado correspondiente, solicitando la devolución de las cantidades cobradas indebidamente.
¿Y si te reclaman judicialmente el pago del microcrédito?
No es raro que las entidades que conceden microcréditos acudan a los tribunales cuando el préstamo no ha sido devuelto. En estos procedimientos suelen reclamar no solo el capital prestado, sino también los intereses ordinarios pactados y, en muchos casos, intereses de demora y comisiones que pueden considerarse claramente abusivos.
Sin embargo, es importante saber que existe la posibilidad de oponerse a estas demandas, especialmente cuando los intereses aplicados vulneran la Ley de Represión de la Usura o se han incluido cláusulas abusivas. En muchos procedimientos judiciales, los jueces han estimado total o parcialmente la oposición del consumidor, anulando los intereses y reduciendo considerablemente la deuda reclamada.
Contar con asesoramiento legal especializado en este tipo de casos es fundamental para presentar una buena defensa, proteger tus derechos y evitar pagar más de lo que legalmente correspondería.
¿Tienes dudas sobre si puedes reclamar?
Si has contratado uno o varios microcréditos y crees que has pagado intereses excesivos, es importante que consultes tu caso de forma individualizada. Nuestro equipo puede ayudarte a valorar si existen posibilidades reales de recuperar tu dinero.
